LA PARADOJA DE LA REALIDAD (VARIOS ESCRITORES)

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“La realidad es una mera ilusión, aunque una muy persistente.” Albert Einstein

“La más dura y densa de las rocas es casi en su totalidad, espacio vacío, roto únicamente por pequeñas partículas, tan ampliamente esparcidas que no deberían contar” Richard Dawkins

"La Física antigua veía al mundo como algo separado de nosotros, que estaba «allá afuera». La Física moderna ve al universo como participativo: todas las cosas están conectadas, y en cierto modo, está «aquí adentro». Como resultado de la búsqueda, por parte del hombre, de la partícula elemental de la vida y mientras buscaban la piedra fundacional de la vida, los físicos hicieron algunos descubrimientos interesantes. Al tratar de medir las propiedades de las partículas subatómicas, descubrieron que, dependiendo de lo que medían, esas partículas subatómicas, o «cuantos», se manifestaban a veces en forma de partículas y otras, en forma de ondas. Lo que resulta increíble acerca de todo eso es: una partícula no tiene las propiedades de una onda y una onda no tiene las propiedades de una partícula. Son opuestas. Lo que determinaba si el cuanto presentaba las propiedades de una partícula o de una onda, era el tipo de equipo de medición instalado por los científicos.

El arte de combinar los alimentos para una buena digestión


El Dr Herbert M. Shelton es uno de los más distinguidos terapeutas nutricionales de los EE.UU. y autor del libro ”Food Combining Made Easy”. Opina:

"Cuando las funciones digestivas son retardadas o algunas veces suspendidas por la combinación incorrecta de alimentos, la adecuada conversión de alimentos en nutrientes vitales para el cuerpo (aminoácidos, azúcares, vitaminas y minerales) no tiene lugar. Bajo estas circunstancias, nuestros sistemas son incapaces de absorber y asimilar adecuadamente los alimentos que comemos. Las partículas de los alimentos sin digerir o parcialmente digeridos pueden producir toxinas. Estas toxinas producen un gran esfuerzo en las células y tejidos de nuestros cuerpos y nuestros órganos de eliminación. Son las causantes de dolores de cabeza, gases, acidez de estómago, deficiencias intestinales y sanguíneas, falta de oxígeno y, finalmente, órganos dañados. Si las condiciones no naturales por ejemplo las carnes, mariscos, bebidas embotelladas o alimentos enlatados y medicamentos de las combinaciones inadecuadas de alimentos continúan durante un largo periodo de tiempo, pueden causar enfermedades más serias."

"Aplicar las combinaciones adecuadas de alimentos, las cuales la naturaleza nos indica que hagamos, ocasionan un esfuerzo mínimo a los órganos digestivos, y estos órganos no terminan agotándose prematuramente. Los alimentos son entonces asimilados fácil y adecuadamente y los desechos rápidamente eliminados. Por tanto, gastamos menos energía en descomponerlos, y ¡absorbemos más nutrientes para tener más energía en nuestras vidas!

Esto produce una corriente sanguínea más pura y un cuerpo fuerte, vital, y ayuda a mantener una salud maravillosa. Debemos comprender el valor y el propósito de los alimentos que ponemos en nuestros estómagos y qué combinaciones y proporciones deberíamos consumir."

Las comidas combinadas adecuadamente tiene las mejores posibilidades de ser digeridas completamente sin que ninguno de sus componentes básicos sufra degradaciones producidas por las bacterias cuando la digestión se demora o se interrumpe.
Se consideró que cada grupo de alimentos necesita un medio alcalino o ácido para la acción de las enzimas digestivas que actúan en el proceso digestivo para producir los nutrientes básicos, que son absorbidos y utilizados por el organismo para su funcionamiento normal. Los nutrientes básicos son glucosa, fructosa, galactosa, aminoácidos, ácidos grasos y glicerol
Si la cantidad de alimentos es mayor que la disponibilidad de enzimas para su digestión, o la digestión se demora o se interrumpe, las bacterias presentes en los alimentos y el tubo digestivo tienen la posibilidad de degradar los alimentos. Los productos de degradación bacteriana son sustancias tóxicas, algunas volátiles (gases) y otras líquidas, que deben ser eliminadas por el organismo sin ser utilizadas para sus funciones vitales.
Combinar los alimentos teniendo en cuenta sus compatibilidades previene la:
- Fermentación : es la descomposición del azúcar y almidón, y su conversión por los microorganismos en sustancias muy tóxicas: dióxido de carbono, alcohol y ácido acético
- Putrefacción: es la descomposición de la proteína por los microorganismos, produciendo sustancias tóxicas y malolientes.

Beneficios de combinar los alimentos adecuadamente:

• Más energía vital.
• Mejor salud.
• Mejor nutrición.
• Mejor digestión de los alimentos.
• Descanso y fortalecimiento de los órganos digestivos.
• Remisión de los problemas digestivos.
• Menos fermentación de los alimentos.
• Menos putrefacción de los alimentos.
• Menos gases.

Tabla de compatibilidades :























Cómo se interpreta esta tabla:

La numeración de 1 a 16 corresponde a cada grupos de alimentos

1 Frutas ácidas: limón, mandarina, naranja, tomate.

2 Frutas semiácidas: frutillas, cerezas, ciruela, higo fresco, damasco, pelón, melón, ananá, sandía, uva.

3 Frutas desecadas: ciruela, orejón, pasa de uva, dátil, higo seco, pera desecada, damasco desecado.

4 Frutos oleaginosos: aceituna, palta, almendra, nuez, avellana, maní, coco, pistacho, sésamo, girasol.

5 Cereales integrales y derivados: arroz, trigo, avena, centeno, maíz, y sus derivados ( copos inflados, pastas, pan, sémola, fécula, harinas).

6 Legumbres: garbanzo, lenteja, arverja,haba, judía, poroto.

7 Hortalizas: alcaucil, berenjena, zapallo, calabaza,zapallito, chaucha, nabo, zanahoria, pepino, ají, morrón, remolacha, puerro, rábano, rabanito,palmito.

8 Tubérculos feculentos: papa, batata, mandioca.

9 Verduras, brotes, algas: acelgas, apio, hinojo, berro, brócoli, coliflor, repollo, endivia.

10 Ajo, cebolla, cebolla de verdeo.

11 Huevos.

12 Leche,yogur.

13 Manteca, aceite, crema.

14 Quesos.

15 Soja, Aduki: poroto entero o concentrado de proteína de soja, harina de soja, sémola de soja, porotos aduki o harina de porotos aduki.

16 Carnes, aves y pescados: carnes de vaca, cerdo, chivito, cordero, pollo, pato, pescados, mariscos, crustáceos.

Las letras significan:

B = Buena combinación.
R = Regular combinación.
M = Mala combinación.

- Las mezclas en partes iguales de dos grupos de alimentos pueden resultar: buenas-malas-regulares.
- Cuando un grupo de alimentos está presente en poca cantidad, prácticamente no presenta incompatibilidades. Por ej. cuando se utiliza un alimento como condimento: queso - fruta seca - aceite en la cantidad aproximada de una cuchara por porción normal de comida.
- Se considera aqui la variable de los alimentos pero también hay que considerar que pueden alterar la buena digestión otras causas: factores personales (nerviosismo, estado físico, ansiedad, cansancio) y factores ambientales (forma de vida, lugar, ambiente).
- Los mejores detectores de las alteraciones digestivas son la propia sensibilidad, la atención, la observación y la experimentación, esto permitirá reflexionar sobre los factores que desencadenan dicha situación.

Asesoría Nutricional Natural Marta Costas
http://www.asesorianutricional.com.ar

La convinación de alimentos y la digestión


La adecuada combinación de alimentos, cada vez va haciéndose más popular. La importancia de combinar adecuadamente los alimentos ha sido demostrada como resultado de investigaciones repetidas una y otra vez a lo largo de los últimos ochenta y cinco años.

La función del cuerpo humano exige más energía que ninguna otra. Pues, la digestión de alimentos. ¿No es interesante? ¿Nunca te has sentido con sueño después de una comida? ¿Quién no? Eso sucede porque todas las energías están concentradas en el procesamiento de los alimentos. La digestión consume más energía que correr, nadar o andar en bicicleta. De hecho, no existe nada que exija más energía que la digestión de los alimentos.

El cuerpo no puede eliminar los desechos tóxicos sin nuestra cooperación, y la forma en que debemos ayudarle es proporcionándole en forma constante energía fácilmente accesible. Tal es la forma de ser sano y esbelto: poner a disposición del cuerpo una cantidad de energía suficiente para que pueda encargarse de su desintoxicación. Si la digestión de los alimentos consume más energía que ninguna otra función corporal, ¿de dónde te parece que tenemos más probabilidades de liberar algo de energía para usarla en otras cosas? De nuestro aparato digestivo, naturalmente.La combinación de alimentos se basa en el descubrimiento de que ciertas combinaciones se digieren con más facilidad y eficacia que otras

La energía es la clave, y nada favorece más el proceso de la digestión, llevando la energía a un nivel óptirno, que la adecuada combinación de los alimentos.

EL CUERPO HUMANO NO ESTÁ PENSADO PARA DIGERIR MÁS DE UN ALIMENTO CONCENTRADO POR VEZ EN EL ESTÓMAGO. He aquí una afirmación tan simple como importante. Recuerda que ALIMENTO CONCENTRADO ES CUALQUIERA QUE NO SEA UNA FRUTA NI UNA VERDURA. Combinar adecuadamente los alimentos solo quiere decir que, como el estómago humano no es capaz de digerir más de un alimento concentrado por vez, no se ha de comer más de un alimento concentrado por vez. Es así de simple.

Cada especie de mamífero tiene un tipo específico de sistema digestivo, biológicamente adaptado a un determinado tipo de comida: desde el león, cuyo aparato digestivo mide, unos tres metros y medio de largo, hasta la jirafa, que lo tiene de aproximadamente ochenta y cuatro metros. Sobre el planeta hay animales carnívoros, herbívoros, omnívoros, graminívoros y frugívoros. Todavía se discute qué tipo de sistema digestivo posee la especie humana, pero hay una cosa segura, y es que los humanos no poseen todos esos tipos diferentes de sistemas digestivos. Sin embargo, no nos privamos de comer la dieta de un león, de una jirafa, de un cerdo, de un caballo y de un mono. Y no solo comemos las dietas diferentes de todos esos animales: ¡las comemos todas al mismo tiempo! Eso impone a nuestra capacidad digestiva una carga tremenda, provoca la formación de desechos tóxicos en el organismo y dilapida una gran cantidad de preciosa energía.

Seguramente, mis lectores habrán comido, juntas, carne y patatas. O pescado con arroz, o pollo con fideos, o huevos con tostadas, o pan con queso. O cereales con leche. Un momento, estaréis pensando, aparte de eso, ¿qué queda?. No os aflijáis, queda muchísimo. ¿Y si os digo que estas combinaciones no son las que mejor convienen a nuestros intereses, y que además nos dan la seguridad de no tener nunca el cuerpo esbelto ni la energía que quisiéramos? Lo más importante para rebajar de peso es la desintoxicación, que a su vez depende totalmente de la energía.

La combinación inadecuada de alimentos en el estómago es la razón de que en Estados Unidos haya una crisis de energía. Y es también un factor que contribuye a que la gente de este país se muera a los cincuenta años. La muerte significa que el cuerpo ya no tiene energía para enfrentar su situación, y morirse a los cincuenta años es indefendible.

Casi dos tercios de la población están excedidos de peso, cosa que en gran parte puede atribuirse al hecho de que comemos combinando nuestros alimentos indiscriminadamente y al azar. Esto merece una explicación más completa. Tomemos como ejemplo la carne con patatas, porque es algo que probablemente todos hemos comido en un momento u otro. Pero, aunque mencione la carne con patatas, lo mismo podría estar hablando de pescado con arroz o pollo con fideos, o pan con queso. Pensemos que comemos un bistec. Lo preparamos como nos apetezca y nos lo comemos. Una vez en el estómago, esta proteína concentrada necesita, para su descomposición, de un tipo determinado de jugo digestivo: un jugo ácido. Al mismo tiempo, nos disponemos a comer una patata asada.

Es cierto que la patata es una verdura. Si se tratara de comernos una patata cruda, bien masticada, nos enviaríamos al estómago un alimento con alto contenido de agua. Pero una vez horneada, ya podemos masticarla hasta que se nos atrofie la mandíbula, que no la convertiremos en agua. Una vez horneada la patata, la mayor parte del agua ha desaparecido y nos quedamos con un alimento feculento sumamente concentrado. Pues bien, este almidón concentrado entra en el estómago con el bistec. El jugo digestivo necesario para descomponer este alimento no es ácido, sino alcalino. Quien alguna vez haya estado en una clase de química, sabe lo que sucede cuando lo ácido entra en contacto con lo alcalino: se neutralizan.

Entonces, acabamos de comernos un bistec con una patata. Están en el estómago, y los jugos digestivos necesarios para la descomposición de cada uno de ellos acaban de neutralizarse. ¿Que va a suceder con esa comida? El cuerpo, que es infinitamente sabio, reconoce inmediatamente la emergencia, porque para él, la digestión de alimentos es una de las primeras prioridades. El cuerpo se encuentra en un total desconcierto. Tiene que segregar más jugos digestivos, para lo cual se necesita tiempo y energía. En el estómago se segregan nuevos jugos digestivos, y ¿qué sucede? Que vuelven a quedar neutralizados. Ahora, el cuerpo se ve forzado realmente hasta su límite. Necesita más energía para segregar más jugos que vayan al estómago, y durante este proceso transcurre largo tiempo. De hecho, pueden pasar varias horas mientras el cuerpo manufactura todos esos jugos digestivos, hasta que empezamos a sentir una sensación de indigestión o de acidez. Finalmente la comida, sin haber llegado nunca a ser adecuadamente digerida, sale simplemente del estómago por la acción peristáltica de los intestinos. Esta comida sin digerir pasa forzadamente a los intestinos, tras haber estado varias horas retenida en el estómago.

Es importante entender exactamente que es lo que ha ocurrido. La mayor parte de las proteínas, tras haber permanecido tanto tiempo en el estómago, se están pudriendo. La mayor parte de los carbohidratos han fermentado. La putrefacción y la fermentación son dos procesos que no sirven al cuerpo humano, en ninguna circunstancia. Las sustancias nutritivas afectadas por ellos no pueden ser incorporadas a una estructura celular sana. Los alimentos que han sufrido alguno de estos dos procesos generan ácidos tóxicos en el cuerpo, y a causa de ellos se producen gases, flatulencias, más acidez, indigestión y Alka Seltzer, bicarbonato, leche de magnesia, la lista es larga. Consumimos antiácidos por toneladas. ¿Por qué? Porque comemos al azar e indiscriminadamente. Cuando todos esos alimentos incompatibles llegan juntos al estómago, el cuerpo no sabe qué hacer con ellos. Somos la única especie en el mundo que, cuando termina de comer, necesita medicarse para que la comida pueda seguir su recorrido por las tripas.

Debido a toda esa putrefacción y fermentación, y a los ácidos resultantes, lo que en realidad hay en el estómago a esta altura es una masa de alimentos arruinados y malolientes, que están echándose a perder. Ya sé que esto no es muy grato, y mi intención no es ser desagradable, pero quiero ser realista... y eso es exactamente lo que está sucediendo dentro del organismo. La comida se ha visto forzada a permanecer en el estómago, sin digerir, y está, literalmente, pudriéndose. Las sustancias nutritivas que pudo haber habido en esos alimentos se han perdido. Durante ese largo tiempo que permanecen en el estómago, el cuerpo gasta una cantidad increíble de energía. Después, la comida se ve forzada a pasar a los intestinos, y tiene que recorrer unos nueve metros de canal intestinal. ¿Te imaginas? Nueve metros de intestinos se ven obligados a arreglárselas como puedan con esos alimentos podridos. Por eso la gente está cansada después de haber comido de esa manera; por eso no tiene energía. Esos alimentos pueden necesitar hasta ocho horas nada más que para salir del estómago, y entre veinte y cuarenta más para completar el recorrido por los intestinos.

El principio de la adecuada combinación de alimentos se limita a sugerir que no queremos desperdiciar energía. No queremos que la comida esté ocho horas pudriéndose en el estómago y contaminando los intestinos durante veinte horas más. Lo que realmente queremos es que pase en el estómago aproximadamente tres horas, sin putrefacción, ni fermentación, ni gases, ni flatulencia, ni acidez ni indigestión que nos obliguen a medicarnos. Queremos que nuestros alimentos pasen rápida y eficazmente por los intestinos, y la manera de asegurarlo es no consumir más que un alimento concentrado por vez, no dos. Comer simultáneamente dos alimentos concentrados sería causa de que estos se pudran, y una comida que se pudre NO PUEDE SER ASIMILADA. Una combinación inadecuada de alimentos altera drásticamente los ciclos de asimilación y de eliminación.

Hay una manera muy simple de evitar todo este problema. Si queréis comer un bistec, o un trozo de pescado o de pollo, perfecto. Simplemente, poned atención en que si vais a comer cualquier cosa que sea carne ese deberá ser vuestro único alimento concentrado para esa comida. Eso significa que no debéis acompañarlo de ningún otro alimento concentrado: nada de patatas, ni de arroz, fideos, queso o pan; con él comed solamente alimentos de alto contenido de agua. En otras palabras, acompañad el bistec con algunas verduras; digamos, por ejemplo, un poco de brécoles y calabacines. Puede ser cualquier verdura que os guste. Hay que entender que las verduras no necesitan sus propios jugos digestivos específicos: se descompondrán tanto en un medio ácido como en uno alcalino

Si no es bueno mezclar una proteína y un almidón, ¿se puede mezclar sin inconvenientes una proteína con otra, o dos almidones diferentes? De hecho, la situación ideal es que haya un alimento concentrado por comida. de modo que eso excluye las mezclas de proteínas o de almidones entre sí. Sin embargo, una de estas combinaciones es aceptable: la de almidón con almidón. La razón para que no se deban mezclar dos proteínas es que estas son de características tan diferentes y de composición tan compleja que las modificaciones necesarias para satisfacer las exigencias que impone la digestión de más de una proteína son imposibles. Por consiguiente, ambas proteínas entran en putrefacción en el organismo. Esto no significa que no se puedan comer juntas dos clases diferentes de carne o dos tipos diferentes de nueces; pero sí quiere decir, por cierto, que no se han de comer simultáneamente dos proteínas diferentes: carne, huevos, productos lácteos o nueces.

Para algunas personas puede resultar difícil olvidarse del mito de los cuatro grupos, pero la única dificultad reside en el sistema de creencias que se ha ido consolidando con los años. Los sistemas de creencias pueden ser el más importante de los obstáculos al progreso. Si se cree en algo con la suficiente convicción, no hay pruebas ni demostraciones de la falsedad de ese algo que puedan disuadir al creyente.
Digamos de paso que en Estados Unidos la gente se gasta anualmente treinta mil millones de dólares en fármacos. Se tragan veinticinco millones de píldoras por hora! ¿Saben los lectores cuál es el fármaco que más se prescribe y se vende? Solía ser el Valium, pero según el Wall Street Journal, actualmente es el Tagamet. ¿Para qué sirve el Tagamet? Para trastornos estomacales! ¿No será algo que tenga que ver con el esfuerzo a que se ve diariamente sometido el estómago de la gente?

Fuente: El libro La Antidieta de Harvey Diamond y Marilyn Diamond)
Descargar libro: http://www.linksole.com/28nimg
http://elperello.blogspot.com/2010/04/muy-importante-el-estomago-y-la.html

LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO

Convivimos en una sociedad en la que las personas culpan a todos, desde sus padres hasta el gobierno por su incapacidad de salir adelante, el asumir una actitud de víctima es un grave error y la salida más fácil, ya que si no eres responsable, tampoco puedes hacer nada para cambiarlo. Un ser despierto rehúsa asumir cualquier actitud de víctima que exista, y por el contrario asume su responsabilidad por lo que ocurre en su propia vida afirmando "Todo mi futuro, toda mi vida depende únicamente de mí, por lo tanto, haré los ajustes necesarios para que se manifieste en mi vida".



Si hasta ahora hemos vivido nuestras vidas según la opinión que otros tienen de nosotros, es importante recordar que la opinión de otro no tiene porque convertirse en nuestra realidad, a no ser que nosotros lo permitamos. Debemos asumir la responsabilidad de que nada externo tenga el control sobre nuestras vidas. Al asumir nuestra responsabilidad, empezamos a forjar nuestra realidad día a día mediante nuestras decisiones conscientes, ejecutadas por medio de nuestra voluntad de cambiar.